En el municipio de El Marqués, Querétaro, un esfuerzo conjunto entre Mars Wrigley y TECHO está marcando la diferencia. A través del programa de Conexión Comunitaria de la Fundación Mars Wrigley, se inauguró un parque y centro comunitario que beneficiará a más de 500 habitantes de Real de Conín. Este proyecto no solo es un espacio físico, sino un catalizador para la integración social y el bienestar colectivo.
Mars y TECHO: El poder de la conexión social
Mars Wrigley, a través de su Fundación, ha demostrado cómo las empresas pueden liderar transformaciones sociales. Su programa de Conexión Comunitaria se enfoca en mejorar la calidad de vida en comunidades vulnerables mediante la creación de espacios compartidos. Según Rosalba Delgado, Directora de Asuntos Corporativos de Mars Wrigley para México y Latinoamérica, “Este centro es un proyecto que nos llena de entusiasmo y pertenencia. Diseñamos un espacio único para brindar momentos de felicidad y conexión”.
Este enfoque responde a un principio claro: la conexión social está directamente relacionada con el bienestar general. Para fortalecerla, Mars busca generar cambios duraderos en las comunidades que forman parte de su entorno operativo.
Diseño sostenible y colaborativo
El centro comunitario es un ejemplo de diseño pensado para la sostenibilidad. Implementado con la metodología de TECHO, prioriza materiales locales que minimicen el impacto ambiental y fomenten una integración armoniosa con el entorno. Entre sus características destacan:
- Salón multiusos : Espacios adaptables para talleres, clases y eventos.
- Parque recreativo : Instalaciones para fomentar la actividad física y el estilo de vida saludable.
- Huerto y vivero comunitario : Herramientas para la autosuficiencia alimentaria y el aprendizaje ambiental.
- Programas educativos : Capacitaciones que potencian habilidades personales y profesionales.
- Servicios de asesoramiento : Apoyo en temas de salud y desarrollo social.
Coca-Cola y sus Centros de Bienestar Comunitario
Proyectos similares han sido llevados a cabo por otras empresas como Coca-Cola, que lideran la creación de Centros de Bienestar Comunitario en México. Estas iniciativas se enfocan en promover hábitos saludables y el acceso a recursos educativos en comunidades vulnerables. Este paralelismo demuestra que la responsabilidad social corporativa es una herramienta poderosa para generar impacto positivo y construir un legado de transformación.
Una alianza que mira hacia el futuro
El éxito del proyecto no se limita a su infraestructura. Alrededor de 450 horas de trabajo voluntario han sido fundamentales para su desarrollo, y este compromiso continuará durante los próximos dos años mediante talleres y capacitaciones. Iyari Palomares, Directora de TECHO en Querétaro, destacó: “En TECHO buscamos realizar sinergias a nivel regional para dar seguimiento a los proyectos realizados y seguir apoyando a las comunidades”.
Más allá de un centro comunitario
El parque y centro comunitario en Real de Conín es más que un espacio compartido. Representa un modelo replicable de responsabilidad social empresarial que una sostenibilidad, inclusión y colaboración. Con el respaldo de empresas como Mars y organizaciones como TECHO, se crea un impacto transformador que no solo mejora las condiciones inmediatas, sino que empodera a las comunidades para su desarrollo a largo plazo.