El estigma asociado a los trastornos mentales continúa siendo un obstáculo significativo para millones de personas en todo el mundo, especialmente en México, donde 4 de cada 10 ciudadanos padece algún problema de salud mental, según la Secretaría de Salud. A pesar de los avances tecnológicos y las campañas de concientización, la falta de comprensión y el temor al juicio social impiden que muchos busquen la atención necesaria. Para superar este desafío, la comunicación efectiva y el uso estratégico de la tecnología se han convertido en piezas clave para transformar la percepción pública y mejorar el acceso a tratamientos de salud mental.
Desestigmatización de la salud mental: un reto urgente
Desde el inicio de la pandemia de 2020, los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, han aumentado en más de un 25 por ciento. Sin embargo, la persistencia del estigma y la falta de educación sobre estos trastornos continúan afectando la disposición de las personas a buscar ayuda. En México, donde la pobreza y la desigualdad juegan un papel importante en la incidencia de trastornos mentales, esta situación se agrava, dejando a muchas personas sin el tratamiento necesario.
De acuerdo con Luis Anaya, director senior de Healthcare para la Región Norte de Latinoamérica en LLYC, la comunicación puede marcar una diferencia en la forma en que la sociedad percibe la salud mental. En su informe Forecast Healthcare 2024, Anaya resalta: “En una era donde las redes sociales tienen una influencia sin precedentes, es imperativo desarrollar estrategias que no solo informen, sino que también rompan con el estigma en torno a la salud mental”. Esto pone en evidencia la necesidad de un enfoque más profundo en la manera de comunicar estos temas.
Comunicación estratégica: la clave para la desestigmatización
Una de las estrategias más efectivas para la desestigmatización es la implementación de campañas de comunicación que incluyan historias reales y voces de personas que hayan vivido con problemas de salud mental. Las plataformas digitales juegan un papel crucial en la diseminación de información, permitiendo llegar a una audiencia más amplia y diversa.
Empresas como BetterHelp, un servicio de terapia en línea, han destacado por utilizar estrategias de marketing digital que desmitifican los trastornos mentales. Con campañas publicitarias que muestran testimonios y experiencias personales, han logrado reducir la percepción negativa en torno a la salud mental, alentando a las personas a buscar ayuda en un entorno seguro y confidencial. Esta forma de comunicación es crucial para romper las barreras sociales y fomentar una mayor aceptación.
El papel de la tecnología en la desestigmatización de la salud mental
El avance de la tecnología también ha jugado un papel vital en la mejora de la atención médica, especialmente en la salud mental. La inteligencia artificial (IA) y las aplicaciones móviles de bienestar mental han permitido que más personas accedan a recursos terapéuticos desde cualquier lugar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso ético de la IA tiene un potencial inmenso para mejorar la atención de salud mental a nivel global, siempre que se prioricen los derechos humanos y la equidad.
No obstante, la tecnología también conlleva riesgos. La recopilación de datos personales y los sesgos en los algoritmos son preocupaciones legítimas que deben abordarse para garantizar que estas herramientas digitales realmente beneficien a quienes las usan. En este sentido, es fundamental que tanto las empresas tecnológicas como los profesionales de la salud trabajen juntos para asegurar que la tecnología se utilice de manera responsable.
BetterHelp y la democratización de la salud mental
Un ejemplo exitoso de cómo la tecnología y la comunicación pueden unir fuerzas para desestigmatizar la salud mental es la plataforma BetterHelp. Esta empresa ofrece terapia en línea a través de una aplicación que permite a los usuarios acceder a terapeutas certificados desde cualquier lugar del mundo. BetterHelp ha sido pionera en campañas publicitarias en YouTube, Instagram y Facebook, donde presenta casos reales de personas que han mejorado su bienestar emocional a través de la terapia. Con testimonios accesibles y campañas que normalizan la búsqueda de ayuda, han logrado que miles de personas superen el miedo y la vergüenza de acudir a un terapeuta, cambiando así la narrativa en torno a la salud mental.
La lucha por la desestigmatización de los trastornos mentales requiere un enfoque integral, donde la comunicación efectiva y el uso responsable de la tecnología se conviertan en aliados esenciales. Empresas como BetterHelp demuestran que es posible crear un entorno seguro y accesible para quienes buscan ayuda, y México no puede quedarse atrás. Con 4 de cada 10 mexicanos afectados por problemas de salud mental, es vital que se implementen estrategias que fomenten la inclusión y el acceso a tratamientos efectivos, contribuyendo a un cambio cultural necesario para enfrentar este desafío de salud pública.