En el mundo, cifras proyectadas por Statista advierten que las principales problemas en salud son la salud mental, el cáncer y el estrés. Ante este panorama, la más reciente exposición del artista Gabriel Sánchez Viveros es una exploración plástica en torno al miedo que produce la pérdida de la salud.
En el 2021, mientras Gabriel se encontraba en Acapulco, explica el artista en un comunicado, lo picó un insecto que se encontraba en una toalla. El dolor fue tan fuerte que pensó, por un momento, que había sido un alacrán, sin embargo fue una chinche. Cuando buscó en internet encontró información acerca de “la chinche besucona”, un insecto hematofago que transmite la enfermedad de chagas, un padecimiento que afecta particularmente al corazón y causa miles de muertes en la actualidad, sin embargo los síntomas aparecen años más tarde. Gabriel atrapó al insecto y acudió al médico, por fortuna la picadura no había sido de esa chinche en particular, sin embargo se sometió a un tratamiento profiláctico que derivó en un ciclo de pensamientos en torno a la enfermedad y la salud.
La obra de esta exposición va del arte objeto al collage, el artista experimenta con modelos anatómicos y blisters de pastillas para recrear las emociones que transitan de la angustia al juego, atravesadas siempre por la reflexión sobre la fragilidad del cuerpo, el avance de la medicina, los placebos, y el miedo a la enfermedad que todos experimentamos y con el que podemos identificarnos en esta obra.
El título es una referencia a la famosa frase de Descartes “pienso, luego existo” sin embargo antepone el sentir físico, y emocional como el primer signo de la existencia, teniendo conciencia de que para pensar necesitamos del cuerpo, el cual es finito, siente, enferma, sana, vive.
Recurrir al arte
La apuesta por el arte como medio de comunicación se ha mantenido por siglos, siendo este recurso uno de los más estéticos para plasmar ideas y ahora nos encontramos con nuevos retos, como el de tener que innovar con ayuda de la tecnología, en lo que se desarrolla dentro de la escena artística.
Esta escena se ha ido ampliando cada vez más en vertientes que además de innovar tecnológicamente, como ocurrió en su momento con los famosos NFT, también se está amplificando a un uso más práctico.
Starbucks, por ejemplo, ha recurrido al artista José Luis Haro para que en inauguraciones de sus nuevos establecimientos haga intervenciones que logran potenciar el interés por la marca y esto lo vemos con el impacto que estas acciones tienen en redes sociales (miradadepapel/TikTok), donde dos simples videos con los títulos “Inauguración Starbucks Hospital” y “Starbucks San Juan del Río” suman más de 700 mil reproducciones en TikTok.
No cabe duda que el arte es cada vez más valioso en comunicación, la tecnología, como vemos, tanto para el desarrollo de un NFT artístico o el branding de una marca a través de redes sociales con la intervención de un artista, permiten redimensionar a punta de pincel el valor de las ideas.
La exposición se podrá visitar hasta el 28 de junio de 2024 en la Casa de la Cultura postal: Valentín Gómez Farías 52, col. San Rafael, Cuauhtémoc, 06470 Ciudad de México, CDMX.
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