El agua, recurso vital, enfrenta una crisis sin precedentes en México, con graves desequilibrios hidrológicos que afectan tanto al uso industrial como al consumo doméstico. A pesar de los compromisos internacionales, como el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, México está lejos de lograr un acceso universal al agua potable para 2030. La escasez se agrava con sequías intensificadas y temperaturas extremas en varios estados del país.
Escasez de agua en México: una conversación digital en aumento
La respuesta legislativa ante esta crisis llega con la propuesta de una nueva Ley General de Aguas, pero su discusión en el Senado aún está pendiente. Mientras tanto, los mexicanos enfrentan la escasez diaria, agravada por el mal reparto del recurso y problemas de infraestructura.
Industrias y su responsabilidad
Las empresas privadas, grandes consumidoras de agua, están en el centro de la conversación. Pueden ser parte de la solución mediante inversiones en infraestructuras y programas de cuidado del agua. De lo contrario, se enfrentarán a una crisis reputacional que afectará sus operaciones en el país.
Radiografía de la realidad y la percepción social
La escasez del agua es una realidad en México, con varios estados afectados por sequías extremas. Solo una parte de la población tiene acceso diario al agua dentro de sus hogares. La agricultura concentra la mayor parte del agua, mientras que las industrias son señaladas por su uso desmedido.
Distribución de la conversación y riesgos para las industrias
La conversación en línea refleja la preocupación social y política sobre la crisis del agua. Las industrias enfrentan riesgos reputacionales debido a su impacto en el medio ambiente y la sociedad. La politización del tema durante las elecciones y posibles cambios legislativos representan desafíos adicionales.
Acciones necesarias para el futuro
En un contexto de incertidumbre, las empresas deben adoptar estrategias de resiliencia y antigrafilidad. Es fundamental actuar para adaptarse y prosperar en medio de la volatilidad, abordando de manera responsable la crisis del agua y sus implicaciones para la sociedad y el medio ambiente.
La escasez de agua en México no es solo una crisis ambiental, sino también una crisis social y económica. Las empresas tienen la responsabilidad de ser parte de la solución, adoptando prácticas sostenibles y contribuyendo a garantizar un acceso equitativo al agua para todos. En esta nueva era de permacrisis, la acción proactiva y la responsabilidad corporativa son esenciales para enfrentar los desafíos del futuro.