En el vasto universo del marketing digital, donde las tendencias evolucionan a velocidades vertiginosas, pocos recuerdan un evento peculiar que marcó un antes y un después en la comunicación visual en línea: la llamada «Guerra de las hamburguesa» en 2017 . Aunque puede sonar como una anécdota irrelevante, este episodio guarda valiosas lecciones para las marcas que buscan conectarse con las audiencias modernas, especialmente en una era donde los símbolos visuales son fundamentales para la interacción digital.
¿Qué fue la «Guerra de las hamburguesa»?
El conflicto tuvo lugar cuando diferentes empresas tecnológicas y plataformas de comunicación compitieron por establecer estándares en el uso de emojis, esos pequeños íconos que comenzaron a popularizarse a inicios de los 2000 pero que enfrentaron problemas de interoperabilidad en 2017. Las plataformas como Apple, Google y Samsung comenzó a desarrollar sus propias versiones de emojis, lo que resultó en un caos: los mismos íconos variaban distribuidos de una plataforma a otra.
Por ejemplo, el emoji de una «hamburguesa» se convirtió en el centro de un debate global debido a la disposición de sus ingredientes. Mientras que en Google el queso se ubicaba debajo de la carne, en Apple estaba arriba. Este tipo de inconsistencias, aunque aparentemente triviales, desencadenaron debates sobre la falta de uniformidad en la comunicación visual.
Google corrige el emoji de la hamburguesa que hace un tiempo había causado polémica simplemente por la posición del queso pic.twitter.com/a25GiihCcA
— Hiddekel Morrison (@IngMorrison) November 29, 2017
Lecciones para las marcas en 2025
Hoy, los emojis son parte integral del marketing digital, pero la “Guerra de los Emojis” nos deja aprendizajes clave:
- Consistencia de marca
Al igual que los emojis necesitaban uniformidad, las marcas deben asegurar que su mensaje sea consistente en todos los canales. La identidad visual y el tono de comunicación deben alinearse para evitar confusiones en la audiencia. - Adaptación a las plataformas
Así como las empresas tecnológicas tuvieron que trabajar en estándares globales para emojis, las marcas actuales deben adaptar sus estrategias a cada red social o plataforma sin perder su esencia. Por ejemplo, el contenido en Instagram no puede replicarse directamente en LinkedIn sin ajustes estratégicos. - Empatía con el usuario
La principal causa de la frustración en 2017 fue la desconexión entre los desarrolladores de emojis y los usuarios finales. Las marcas deben priorizar la experiencia del consumidor, escuchando sus necesidades y adaptándose a sus preferencias.
Comparativa: Emojis y branding en la actualidad
Para entender el impacto actual, comparamos dos marcas líderes que utilizan emojis como parte de su estrategia: Coca-Cola y Burger King.
- Coca-Cola ha integrado emojis en sus campañas digitales globales, como los hashtags personalizados en Twitter. Esta estrategia refuerza su conexión emocional con audiencias jóvenes, proyectando una identidad moderna y accesible.
- Burger King , por otro lado, utiliza los emojis en sus promociones digitales, muchas veces jugando con íconos de comida para reflejar su menú. Sin embargo, su enfoque es más humorístico y atrevido, apelando a audiencias que valoran la irreverencia en el marketing.
Ambas marcas demuestran que, aunque los emojis son universales, su uso estratégico debe alinearse con los valores de la marca y las expectativas del público objetivo.
Ya podemos dormir tranquilos. Google ya arregló su Emoji de hamburguesa en Android 8.1! 🍔
Thanks @sundarpichai pic.twitter.com/EGM17rSZlh
— Pato González 🦆 (@patog7) November 28, 2017
El legado de la Guerra de los Emojis
Aunque la “Guerra de los Emojis” quedó atrás, su impacto trasciende el ámbito tecnológico y se infiltra en las estrategias de marketing actuales. Para 2025, las marcas que dominan ¿Tu marca está lista para hablar el lenguaje unive? Acercate con nosotros en attohh.com y conoce todos nuestros servicios.