En las palabras de Marc Augé, la frontera es más que un simple límite geográfico; es un espacio de espera que puede evocar fascinación, terror, curiosidad o esperanza. En la exposición «Entre Mundos», la fotógrafa franco-portuguesa Kelly Santos Dassault nos sumerge en una década de exploración visual de la frontera entre México y Estados Unidos.
Explorando la frontera: Una meditación visuala a traves de la mirada de Kelly Santos Dassault
A través de paisajes expansivos y retratos íntimos, Santos Dassault captura la esencia de la frontera como un «no lugar», como un espacio liminal lleno de significado y mitología. Cada fotografía es una reflexión sobre la identidad, la pertenencia y la dualidad de la otredad en un mundo cada vez más interconectado.
La frontera como lugar de hibridación cultural
En este espacio intermedio, la teoría de Homi K. Bhabha cobra vida, manifestándose en la formación de identidades híbridas y en la interacción de culturas diversas. La frontera se convierte en un crisol donde las identidades se entrelazan y se redefinen, desafiando las nociones tradicionales de nacionalidad y pertenencia.
Los rostros de la frontera: Retratos de esperanza y precariedad
Los retratos de Santos Dassault capturan la humanidad detrás de la migración. Son imágenes de hijos e hijas pródigos, de madres y padres, de personas cuyas vidas están marcadas por la incertidumbre y la esperanza. Son testigos de un fenómeno global que desafía barreras y fronteras físicas.
El desafío de la migración: Una esperanza tenaz
En un mundo donde la migración es a menudo un acto de desesperación, Santos Dassault nos recuerda la tenacidad de aquellos que cruzan la frontera en busca de una vida mejor. Son personas impulsadas por la esperanza, a pesar de los peligros y las incertidumbres del viaje.
Tijuana: Puente y purgatorio
Como punto culminante de la ruta migratoria, Tijuana representa un puente hacia otra vida, pero también un purgatorio burocrático para muchos. Es aquí donde convergen las esperanzas y los sueños de miles de personas, enfrentándose a un juego de espera con un resultado incierto.
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El legado de santos dassault: Un mosaico de historias
Desde su llegada a Tijuana en 2014, Santos Dassault ha documentado las complejidades de la frontera con una sensibilidad única. Su obra es un mosaico de historias, un testimonio de la resistencia humana frente a la adversidad y la incertidumbre.
Más allá de las fronteras, una conexión humana
«Entre Mundos» nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de las fronteras y las conexiones humanas que trascienden los límites geográficos. En un mundo cada vez más fragmentado, las fotografías de Santos Dassault nos recuerdan nuestra humanidad compartida y la necesidad de compasión y solidaridad frente a la adversidad.